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Tener una vinculación laboral es algo que necesitamos para poder tener dinero en la cuenta bancaria y utilizarlo para el día a día. Pero hay ocasiones en las que ese trabajo no se hace bien y se incumplen múltiples aspectos que desembocan en un despido disciplinario.

Pero, ¿Qué es verdaderamente un despido disciplinario? ¿Por qué pueden despedirte bajo esta figura? ¿Y qué pasa entonces con el trabajador? Todo esto y algunos otros aspectos son los que vamos a discutir a continuación.

¿Qué es el despido disciplinario?

Para comenzar, debes conocer que el despido disciplinario está recogido en el post 54 del Estatuto de los Empleados. Incluye todo lo vinculado con esta dinámica de perder el trabajo, pero ¿qué es verdaderamente un despido disciplinario?

Esto se entiende como que la interrupción de una vinculación laboral entre un trabajador y un empleador debido a un incumplimiento por parte de esa primera persona (el empleado o trabajador) que está calificado como grave y culpable.

Dicho de otra forma, estamos hablando de una situación que genera un obstáculo por parte del trabajador a la compañía, ya sea a compañeros de trabajo, jefes o a la propia imagen de la compañía.

Verdaderamente no podemos decir que sea una situación cómoda. En realidad, los empleados que son despedidos de este modo pueden tener problemas para hallar otro trabajo, puesto que no se ve bien en su currículum (y en realidad muchos lo esconden para no cerrar puertas).

Tipos de despido disciplinario


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Si analizamos un poco más detenidamente el post 54 del ET (Estatuto de los Empleados), nos daremos cuenta de que se tipifican cuáles son aquellos incumplimientos que se aplican al trabajador y que se consideran graves. Entre ellos, puedes hallar los siguientes:

Ausencias repetidas o injustificadas

Además aquí hay que incluir la tardanza del trabajador. Imagina que tienes una compañía y tus empleados disponen que comenzar a trabajar a las 8 de la mañana. Pero hay uno que suele llegar a las 8:10 o más tarde. Diario.

Eso es una impuntualidad, y salvo que hayas acordado con tu jefe o la compañía donde puedes hacerlo, consiste en una falta grave y reprimida tipificada en el Estatuto como despido disciplinario.

Lo mismo sucedería si un empleado comienza a ausentarse reiteradamente o lo hace sin justificación (aludiendo a que no ha podido ir a trabajar, marcharse antes sin justa causa …). Todo esto crea un obstáculo para la compañía y puede usar esta herramienta para dar por terminada la vinculación laboral.

En conclusión, encontramos:

  • Falta de asistencia: cuando un empleado no va a trabajar. Esto puede suceder durante todo el día o durante una parte del mismo.
  • Tardanza: no cumplir con el horario de trabajo establecido.

Indisciplina o desobediencia

Esta causa de despido disciplinario se puede hallar en el post 54.2.b de la ET Es una situación en la que el trabajador no alcanza con las órdenes que se le dan, o bien responde y desobedece para que no se haga el trabajo requerido.

Ahora bien, esto cuenta con una «letra pequeña» y es que el trabajador PUEDE negarse a hacer algo que el empleador le pida cuando el realizar esa actividad conlleva poner en peligro la salud o la vida del trabajador; o cuando consiste en un abuso por parte del empleador.


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Ofensas verbales y / o físicas

Imagina que te encuentras trabajando con otros compañeros de trabajo y hay uno que no deja de insultar, acosar y hasta llega a las manos con los demás. Esta situación, al mismo tiempo de suponer una mala vinculación laboral, es además motivo de despido disciplinario.

Concretamente, se define que cualquier trabajador que provoque una falta de respeto, ya sea verbal, escrita, oral, física … hacia otra persona (compañeros de trabajo, empleador, jefes, o inclusive familiares de estos), legitima a la compañía para despedir al trabajador bajo un despido disciplinario.

Algo que pocos conocen es que todas estas ausencias no disponen por qué ocurrir en el lugar de trabajo, sino además lo que sucede fuera del lugar de trabajo y en cualquier momento, sea laboral o no.

Reducción del rendimiento laboral

Imagina que empiezas a trabajar y que, todos los días, haces 100 productos. Es una buena nota. Pero, a medida que pasa el tiempo, te cansas, o te aburre, o básicamente no pretendes trabajar tanto, y en vez de 100, haz 50, o 20, o 10. Una desaceleración continua y voluntaria además puede ser la causa del despido disciplinario.

Decididamente, cuando esto ocurre, regularmente los propios empresarios conversan con el trabajador para entender si existe alguna situación que lo provoque, y tratan de hacerlo productivo nuevamente, pero si no hay una causa justa, ni interés en el trabajo. otra persona, el empleador puede tomar la decisión de terminar la vinculación laboral.

Estado de intoxicación y / o drogadicción

No cabe duda de que ir a trabajar borracho, o drogado, son causas más que justificadas para que el trabajador te despida. Pero además se incluyen en el post 54.2.f del Estatuto de los Empleados.

Ahora, no pueden despedirte la primera vez, en realidad, según el post, debe haber una habitualidad a ese estado, dicho de otra forma, ocurre varias veces.

Despido disciplinario por acoso laboral

El acoso en el lugar de trabajo o el acoso psicológico además puede ser acoso sexual. Este puede provenir de un compañero de trabajo, o inclusive de un jefe o empleador, y es una de las causas de despido disciplinario.

En esta circunstancia, Cuando una compañía es notificada de un caso de acoso laboral, la compañía debe, en un plazo de sesenta días, despedir al trabajador.

Otras causas establecidas en el convenio colectivo

Hay compañías que cuentan con convenios colectivos y pueden determinar otras causas o situaciones que den lugar a un despido disciplinario.

¿Qué pasa si hay un despido disciplinario?


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Cuando una compañía recurre al despido disciplinario para dar por terminada la vinculación laboral con un empleado, debe notificarlo por escrito al trabajador. El documento no solo debe indicar que va a ser despedido, sino además los motivos y hechos que están provocando esta situación.

Por su parte, el trabajador puede impugnar la decisión, pero lo hará judicialmente. Para esto, se define un plazo de 20 días hábiles para poder presentar una «papeleta de conciliación». Aquí otra persona mediará y podrá declarar el despido como:

  • Proceso: si está de acuerdo con el empleador y se mantiene el despido.
  • Inadecuado: cuando el trabajador está de acuerdo y puede suceder que vuelva al trabajo; o se le paga una indemnización por despido (33 días por año trabajado o, si tiene un contrato antes de febrero de 2012, 45 días).
  • Nulo: donde la razón es el trabajador. Recupera su puesto de trabajo y puede dar lugar a una sanción a la compañía o al pago de una indemnización al trabajador.

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