Skip to main content


ratio-autonomia-financiera-4922275

La autonomía financiera es la capacidad de una compañía o persona de no depender del dinero de nadie para satisfacer sus propósitos. Los ratios económicos nos sirven como una gran herramienta contable analizar estados económicos que pueden ser «complejos» desde el principio. Entonces, de un solo vistazo podemos ver qué tan conveniente o favorable es lo que se está calculando. En esta circunstancia y post, vamos a aclarar todo sobre el ratio de autonomía financiera.

Luego de leer el post, tendrá una noción completa sobre cuál es el índice de autonomía financiera, cómo calcularlo y las implicaciones que tiene para una compañía. Gracias a esta vinculación, las decisiones que se pueden tomar pueden ser más estrictas cuanto mayor sea la vinculación. Por el contrario, se consideran menos decisiones que se pueden tomar si el grado de autonomía financiera es menor. Además sirve como una herramienta para que las compañías calculen qué tan bien optimizados están sus propios recursos frente a la deuda. Para entenderlo absolutamente, sigue leyendo hasta el final.

¿Qué es el índice de autonomía financiera?


calcular-ratio-autonomia-9442416

El ratio de autonomía financiera trata de establecer la dependencia que cuenta con una compañía de sus acreedores, dicho de otra forma, a quien le debes dinero, la deuda. Este cálculo pasa por establecer el patrimonio que cuenta con una compañía en vinculación con su deuda. Como resultado, la vinculación nos da una vinculación con su capacidad para pedir prestado. Cuanto mayor sea este ratio, mayor será la capacidad de la compañía para sobrevivir en el futuro, fundamentalmente teniendo en cuenta que en alguna vez pueden surgir escenarios de incertidumbre. Un buen ejemplo sería el entorno actual por el que atravesamos, donde la pandemia pone a prueba estas proporciones. Las compañías con un buen ratio de autonomía disponen más probabilidades de verse menos afectadas que aquellas cuyo ratio no era muy favorable ante los problemas que pudieran estar presente.

Algunas personas utilizan los términos «Equidad» para decir «Equidad», no importa. Lo importante es que, ya sea que usemos una u otra palabra, llegamos a referirnos a lo mismo. Para este caso, para conocer el patrimonio, hace falta restar el total de los pasivos (deuda) del total de activos.

Fórmula para calcular el ratio de autonomía financiera


ratio-autonomia-7768679

Como hemos comentado previamente, se trata de una vinculación entre patrimonio y deuda. La fórmula se calcula Capital de dividendos del pasivo total (deuda) tanto a corto como a largo plazo. El número resultante es el coeficiente de autonomía financiera. Para entenderlo mejor, vamos a presentar un ejemplo con dos compañías que imaginamos son del mismo sector. A modo de ejemplo, compañías que se dedican al transporte de personas.

  1. En el primer caso, nos encontramos con una compañía cuyo patrimonio total asciende a 1.540.000 euros. Su deuda total asciende a 2.000.000 de euros. Esto significa que dividimos sus propios fondos por su deuda, dicho de otra forma, sus pasivos, obtenemos 0,77. Esta sería la proporción de autonomía financiera.
  2. Para el segundo caso, tenemos una compañía de menor tamaño y con un patrimonio de 930.000 euros. Posteriormente tenemos que su deuda total asciende a 240.000 euros. Luego de dividir el patrimonio por su deuda, obtenemos que tiene un ratio de autonomía financiera de 3,87.

En esta circunstancia y ejemplo, he intentado poner un caso algo «famoso», el del segundo ejemplo. Por una parte, veríamos como el ratio de la segunda compañía es mucho mayor, de 3,87. Es más estable financieramente, de eso no hay duda. A pesar de todo, ciertamente podría crecer mucho más, pero todo ese potencial solo existiría de forma latente, no lo estaría aprovechando.

¿Cómo interpretar el motivo?


ratio-financiero-8982443

En general, se dice que una compañía tiene buena autonomía financiera cuando más de la mitad de sus recursos provienen de sus propios fondos. Pero para tener una idea, el número mínimo de esta vinculación que se espera que tenga una compañía debe ser 0,8 o más. Una vinculación entre 0,7 y 1,5 «muchas veces» es el valor más usual y además el más óptimo.

Por una parte, la compañía tendría liquidez y recursos para afrontar tiempos difíciles. Estos momentos pueden no ser muy difíciles, pero bajar la guardia y tener demasiada confianza no suele traer buenos resultados. Por otra parte, no estaríamos hablando de un endeudamiento muy grande, lo que significaría que cuenta con una buena autonomía financiera y en caso de necesidad o inversiones no pondría en riesgo su supervivencia. Por ello, tener o intentar mantener un ratio elevado es muy importante, dado que representa un signo de fuerza y ​​estabilidad.

Como dato hay que añadir que no existe un ratio de autonomía financiera universal aplicable a todas las compañías. Cada sector es distinto, y dependerá no solo del campo en el que estés trabajando, sino además de la competencia y los objetivos comerciales actuales de cada momento.

¿Cómo afecta el aumento de la deuda a la vinculación?

Teniendo en cuenta los ejemplos de las dos compañías descritas previamente, pudimos ver cuánto más podría pedir prestado la segunda compañía. Veámoslo en perspectiva. Si se pidiera 1 millón de euros para inversiones y / o compra de activos, el valor de la compañía aumentaría de sus 1.170.000 euros (sus activos antes de descontar la deuda para conocer el patrimonio neto) a 2.170.000 euros.

La deuda aumentaría hasta los 1.240.000 euros (los 240.000 € más los 1.000.000 € extra). Su patrimonio neto se mantendría en 930.000 €. Esto significa que su ratio de autonomía financiera pasaría a ser de 930.000 € dividido por 1.240.000 € que sería 0,75. Casi igual, como el caso de la primera compañía.

Por lo visto este cálculo es sencillo con números redondos, y de hecho las comisiones e impuestos provenientes del pasivo y la adquisición de activos tendrían que descontarse del activo total. Pero cuando se trata de aprovechar al máximo el desempeño económico, podemos ver que ahora la segunda compañía casi ha duplicado su tamaño. De este modo, su facturación será mayor y su flujo de caja operativo aumentará, lo que le permitirá crecer más que antes. A la vez, seguirá teniendo recursos propios para afrontar alguna vez difícil, pero el ratio de autonomía muestra que Pedir prestado más podría volverse peligroso y no sería recomendable.