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Si existe alguna operación de vital relevancia para establecer el éxito de tu inversión, esa no será otra que las ventas que desarrolles en las bolsas de valores. Y fundamentalmente será muy importante, no solo para aprovechar al máximo la inversión, sino para protege tus ahorros en escenarios fundamentalmente desfavorables para sus intereses. Debe saber cuándo ejecutar su orden de venta y en qué condiciones.

Con total certeza de que la diferencia de aplicar una buena venta a una que no lo es será enorme, y habrá muchos euros en juego, que no debes perdonar bajo ningún concepto. Seguro que más de una vez en tu historia como pequeño inversor te habrás preguntado por qué no ejecutaste esta orden, y de esta dinámica te habrías ahorrado muchos problemas para el cambio. De ahora en más ya no tendrás excusas para repetir esta desagradable situación.

La primera recomendación para realizar con éxito sus operaciones en los mercados de renta variable es saber cuándo, y en que situaciones debes de vender tus acciones en los mercados de valores. En algunos casos, será básicamente para cerrar las operaciones y disfrutar de las plusvalías generadas por su operación. Pero en otros casos será algo más complejo, y su principal objetivo será proteger el capital invertido, inclusive para evitar que las pérdidas se agudicen y se instalen definitivamente durante las próximas sesiones de negociación.

No obstante, esta decisión, que será muy personal, dependerá de otras variables que no están asociadas con los mercados financieros y mucho menos con el precio de la acción. Por una parte, el perfil que presenta como inversor minorista. Si eres agresivo, conservador o intermedio determinará de cierta forma el orden de venta. Como el plazo al que diriges tu inversión: corto, medio o largo. Dependiendo de todos estos factores, y algunos otros que encontrarás en este post, deberás desarrollar tus ventas en los mercados de una forma u otra.

Para ayudarte a desarrollar una correcta estrategia de inversión, no te quedará más remedio que seguir una serie de pautas de actuación que te serán de gran ventaja cada vez que planeas cerrar operaciones. Al mismo tiempo, no te costará mucho aplicarlos, puesto que están habilitados para todo tipo de inversores.

Algunos los puede intuir, o inclusive haberlos aplicado en alguna vez de su vida. Pero posiblemente eso otros serán ajenos a tu comportamiento frecuente, pero eso puede sacarlo de más de un obstáculo en sus relaciones con los mercados de valores. Inclusive desde enfoques seguramente originales, y que ni siquiera sabías.

Primera clave: ajustarse a la resistencia


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El primer punto de referencia para ejecutar órdenes de venta es cerrar al acercarse algún nivel significativo de resistencia en los precios. Por lo general detener la tendencia alcista de los valores afectados, y esa podría inclusive ser la señal para acometer importantes correcciones desde estos niveles. No obstante, si superan la resistencia, el potencial de revalorización es enorme. Aún cuando no debes arriesgar en exceso, y debes decantarse por aplicar las ventas para disfrutar de las plusvalías conseguidas.

Al mismo tiempo, Los soportes son otros niveles de gran relevancia para su inversión.. No en vano, cuando se infrinjan, serán la excusa perfecta para que cierres operaciones rápidamente. Salvo que te expongas a las pérdidas acumuladas en tu cartera de inversiones de forma permanente. De ahí la relevancia para usted de respetar estos niveles que presentan los precios, y en base a ellos formalice sus ventas en los mercados de renta variable.

Segunda clave: ante las necesidades de liquidez

Si tu inversión está generando ganancias, y por cualquier situación, necesitas liquidez para hacer frente a algunos gastos personales: deudas con terceros, pagar facturas o financiar el próximo viaje con tu familia. no debes dejar pasar la ocasión y vender tus acciones. No debes intentar exprimir al máximo las plusvalías que se puedan generar, debido a que cualquier retroceso en los mercados financieros puede arruinar tus ganancias en bolsa.

Tercera clave: tras grandes revalorizaciones


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En un escenario en el que tus acciones se hayan apreciado como resultado de una prolongada tendencia alcista, será uno de los momentos en los que deberás parar para cerrar las operaciones. No en vano, corre el riesgo de que las acciones tiendan a corregir sus precios, inclusive de forma muy marcada. Hasta el punto de limitar, o inclusive cancelar, parte de tus ganancias. No es importante destacar seguir con posiciones abiertas en las bolsas de valores.

Sobre todo importantes son los niveles de sobrecompra, que dan indicaciones muy claras de que en las próximas sesiones prevalecerán las ventas sobre las compras. Es otro de los escenarios que te deben involucrar para culminar las operaciones, inclusive de forma temporal. Inclusive con la oportunidad de que después puedas recomprar las acciones, pero con precios más económicos.

Cuarta clave: ante cualquier signo de debilidad.

Puede que todo te salga a la perfección en el portafolio de inversiones que hiciste hace unos años. Pero ante cualquier debilidad, ya sea en las bolsas de valores, o en la compañía de la que eres accionista, te ayudará a deshacer tus acciones lo antes factible. No en vano, puede ser el preludio de movimientos correctivos de mayor intensidad.

Una de las estrategias más útiles para chequear este estado residirá en que el mínimo en su precio será decreciente. Todo un signo que implicará que el cambio de tendencia se ha asentado definitivamente en el valor que han tomado posiciones. La mejor solución partirá de la orden que le des al banco para vender tu participación.

Quinta clave: actuar sin codicia

No intente forzar ganancias en la renta variable, y a tal efecto ese viejo dicho que se aplica disciplinado en las bolsas de valores y que dice que «El último euro se lo llevará otro». Un buen consejo, que indudablemente te ayudará en más de una ocasión, y del que pueden dar fe los inversores más experimentados con respecto a su aplicación y los beneficios que les genera.

Es preferible, en cambio, no se apresure en el viaje alcista de una acción, en vez de permanecer atrapado en el mercado. Y es que esta situación puede llevarte a realizar ventas pésimas, muchas de ellas con pérdidas importantes que pesarán sobre tu patrimonio personal. Para evitar estos casos, tan habituales entre los inversores minoristas, la estrategia más favorable para defender tus intereses será aplicar una orden de venta que limite las pérdidas. Será factible a través del conocido stop loss, que te ayudará a obtener tus objetivos.

Sexta clave: aceptar los errores cometidos

Puede ser que al final todo sea tan fácil como te hayas equivocado al seleccionar los valores que componen tu cartera de inversiones. O básicamente sus cotizaciones no se mueven como esperaba inicialmente. Para este caso, deberás de admitir el error y vender las acciones de forma directa, perdiendo dinero en la operación. No habrá elección si no desea que su situación se vuelva más desfavorable para sus intereses.

Al mismo tiempo, te ayudará a redirigir tu estrategia de inversión hacia otras compañías cotizadas, que posiblemente disponen mejores perspectivas de crecimiento en sus precios. Y con el que amortizar el fallo de tu anterior contacto con los mercados. Inclusive, puede elegir por valores con muy alta rentabilidad por dividendo, hasta 8%. Compensarán las pérdidas acumuladas por la acción anterior.

Séptima clave: ajuste al precio real de las acciones.

Uno de los parámetros más objetivos para vender tus posiciones en renta variable será que cuando las acciones estén cerca de su precio objetivo, será el momento en el que deberás de deshacerte de ellas. A tal efecto, los datos proporcionados por los brokers te ayudarán a desarrollar el procedimiento de venta. Rara vez superan su cotización en más del 10%. No es importante destacar correr el riesgo cuando cumple estos niveles.

Otra cosa muy distinto es que tus inversiones cotizan muy lejos de estos precios, con lo que los márgenes para seguir en tus posiciones serán más flexibles. Y con suficiente recorrido para obtener las metas deseadas desde el principio.

Octava clave: huir de noticias desfavorables


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Ante cualquier noticia, o hecho destacable que afecte el precio de tus acciones, la estrategia más rápida para proteger el ahorro no será otra que vender las acciones. En estas situaciones, que además son comunes en los mercados financieros, no es raro que los principales intermediarios realicen revisiones a la baja de su precio objetivo.

Además las noticias negativas sobre el evolución de la economía mundial se trasladan a los precios de las compañías, que se deprecian en unas pocas sesiones de negociación. Desde luego que puedes remediarlo, si ante la aparición de los primeros signos de debilidad en los mercados, por último decides cerrar todas las posiciones que tienes abiertas en ese momento.

Novena clave: con síntomas de agotamiento

Usualmente la intuición del propio inversor es decisiva para ver cómo evolucionarán los precios de las acciones durante las próximas semanas. Hasta que lleguen a la conclusión de que el valor en cuestión tiene poco recorrido, o al menos, que su potencial de apreciación se ha agotado. Este no es el momento de arriesgar sus posiciones de compra.

Los signos que muestran esta situación, por otra parte, se puede visualizar estupendamente mediante un gráfico. Mostrando, si hace falta, para mostrar cómo las posiciones generales de los vendedores se imponen de forma clara a los compradores. No valdrá la pena quedar en el mercado, inclusive si sus posiciones no son verdaderamente ganadoras. Desde esta perspectiva, el análisis técnico será la mejor herramienta que tenga para detectar estas señales de debilitamiento.

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