Invertir en bolsa a largo plazo Es una estrategia que nos permitirá alcanzar buenos retornos con nuestros ahorros y con un Riesgo bajo en comparación con otras estrategias de inversión en acciones. Desde mi punto de vista, es una de las alternativas más interesantes para aquellos que buscan salir a bolsa y no disponen el tiempo y los conocimientos suficientes para aprender estrategias más complejas.
Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que es una estrategia que siempre ha demostrado ser muy rentable puesto que -hasta ahora- quienes la siguen estrictamente han logrado aumentar sus activos. Veamos entonces cuáles son los pilares fundamentales en los que se basa esta estrategia, además conocida como Buy and Hold (su nombre en inglés):
- Como sugiere el nombre, la parte más importante es que debes de comprar acciones y nunca comercializar. Hay algunas excepciones para comercializar pero las veremos más adelante.
- Seleccionar siempre compañías confiables y con gran valor bursátil (blue chips). En España algunos ejemplos serían BBVA, Telefónica, Santander, Iberdrola, Inditext
- Elija compañías que den un dividendo alto y cuya expectativa es incrementar dicho dividendo de forma larga y estable.
- Reinvertir dividendos obtenido en nuevas acciones para aprovechar el efecto de interés compuesto.
Habiendo discutido los principios fundamentales, es esencial considerar cuándo comercializar las acciones de una compañía. Solo debes de comercializar en caso de riesgo obvio bancarrota. Si detectamos que alguna de las compañías que componen nuestro portafolio está atravesando una situación crítica que pone en evidente peligro su supervivencia, entonces esla venta justificada.
Pero es MUY importante poder diferenciar una crisis específica – que todas las compañías sufren – de una crisis real y definitiva puesto que si vendemos en crisis puntuales entonces estaremos haciendo lo contrario de lo que indica la estrategia y vendiendo solo en los momentos más atractivos para comprar. A modo de ejemplo, en el verano de 2012 el IBEX35 estaba en 6.000 puntos y parecía que el mundo se iba a acabar. Muchos inversores a largo plazo pueden verse tentados a comercializar todas sus acciones por temor a una caída de las principales compañías de España. Pero esto no era real no es posible que todas las compañías de un país quiebren (y si sucediera no nos importaría estar en bolsa o no puesto que viviríamos un futuro verdaderamente incierto) por lo que el verano de 2012 no fue una época de venta, sino una posibilidad única de hacer cartera y comprar acciones a precios increíbles aprovechando la locura colectiva que hizo comercializar a mucha gente.
Ahora es fácil decir esto, pero lo verdaderamente importante si vas a seguir esta estrategia es estar 100% convencido de ella para que en caso de una situación así sepas reaccionar correctamente y no comercializar tus acciones.
