De todos los asientos contables que existen en el libro mayor el asiento de apertura es el primero y lo más importante de todo. Son los registros que se recogen al inicio de un ejercicio sobre la situación económica y financiera de una compañía en ese momento concreto. Sin el asiento de apertura no sería viable iniciar períodos en la contabilidad, en el libro mayor o en cualquier otro registro contable económico de la compañía.
El asiento de apertura inicia todo el ciclo contable de una compañía cuya duración es de un año. A partir de ella se registra cada una de las operaciones económicas que desarrollará el negocio durante este período. En la mayoría de las compañías suelen coincidir con el año calendario, comenzando el 1 de enero y finalizando el 31 de diciembre. En él se cobrará cada carga o activo, es decir, ingresos y gastos. Dada esta situación, la entrada de apertura no puede contener gastos ni ingresos. En cierto modo, la entrada de apertura es la que inicia el libro mayor debido a que una vez que se realiza la entrada, los movimientos deben transferirse al libro. Para saber cómo establecerlo e iniciarlo, continúa leyendo este post que te hemos dedicado.
Constitución del primer asiento inicial
La entrada inicial sería la primera entrada de apertura que se hace al iniciar un negocio, es decir, al crear / nacer un nuevo negocio. Hay dos situaciones en las que se debe realizar una entrada de apertura, y este sería el primer caso.
En esta nueva primera entrada quedarán reflejadas todas las aportaciones hechas por los socios que la constituyen. Incluyen todos los activos y pueden ser tanto económicos como inmobiliarios, terrenos, muebles. Toda esta parte Se indica en la sección «must» y después en «have» el capital social, puesto que se han realizado los estatutos de la sociedad.
Todos los gastos derivados de la constitución de la sociedad, como los impuestos, se registran como patrimonio luego de constituido el asiento de apertura inicial. Posteriormente de estos asientos se puede continuar con todos los gastos derivados de la actividad, tales como facturas, sueldos, impuestos, así como los ingresos por las ventas o servicios que se ofrecen.
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Misas patrimoniales
Posteriormente del año calendario y llegando al final del ciclo contable, se debe realizar el asiento de cierre. Las cuentas deben ingresarse en él para dejarlas en un saldo cero. Por lo tanto, se puede iniciar el nuevo asiento de apertura para el próximo año fiscal, transfiriendo los valores antiguos al nuevo. Siguiendo la misma tendencia, destacando los activos en las cuentas «débito» y los pasivos en las cuentas «crédito».
La entrada de apertura de una compañía ya definida.
El primer asiento contable realizado para cada año fiscal. es el asiento de apertura. Viene luego de la entrada de cierre, que es la última entrada contable realizada al final del año.
La entrada de apertura se realiza siguiendo el mismo método que en el caso anterior, pero partiendo de una compañía ya creada. Los datos que pueden estar disponibles pueden variar de un caso a otro, pero suele ser para tres casos. La primera es transfiriendo los valores de la entrada de cierre a la entrada de apertura. En el segundo caso con el saldo del año anterior o en un tercer caso inclusive cuando no hay datos.
Ejemplo de asiento de apertura
Vamos a hacer un ejemplo hipotético de la entrada de apertura de una compañía a la que llamaremos «finanzas 521 SL». Posteriormente de culminar la entrada de cierre del último año fiscal, procedemos a iniciar la entrada de apertura para el nuevo ciclo contable. En el saldo que teníamos al final del año podemos tener, a modo de ejemplo, los siguientes rubros:
- Activo: Maquinaria 3.000 euros. Dinero 500 euros. Clientes 600 euros. Stock 800 euros.
- Pasivo: Capital 1.000 euros. Reservas de 400 euros. Deudas de 800 euros.
Todas las partes de los activos se anotarían primero en la sección «debe», después, bajo «activos», los pasivos descritos previamente seguirían anotándose en orden descendente (como sería la continuación).
Como se mencionó previamente, la entrada de apertura se puede iniciar por primera vez si la compañía se acaba de incorporar. En esta circunstancia generalmente son datos muy sencillos puesto que no hay saldo inicial y generalmente son al contado o bancos (por las aportaciones que hacen los diferentes socios). Además podemos encontrarnos en el caso de una compañía existente con un programa de contabilidad. En esta circunstancia, el programa en sí se automatizará y al cierre del ciclo anterior comenzará la entrada de apertura. En el caso de que otra persona lleve esta contabilidad, hay más trabajo y es importante tener todas las cuentas cerradas y después iniciar la entrada de apertura.
En la práctica, no habrá un desglose generalizado como «maquinaria» o «clientes», como era la idea de simplificar. Regularmente habrá un archivo para cada cliente, así como un desglose de los diferentes activos con los que cuenta la compañía.
