Nos están manipulando y cada vez es peor. Engaños, bulos, fake news… La televisión, las redes sociales, las agendas políticas o los vendedores sin escrúpulos son manipuladores muy efectivos. A menudo no detectamos sus estrategias y caemos víctimas de ellas.
Es hora de impedir eso.
Por lo tanto vamos a ver las 11 estrategias principales contra la manipulación.
Guarde este material y, si siente que lo están manipulando o que algo no va bien, use lo que hay aquí. Le resultará muy útil tanto a nivel personal como profesional.
(*11*)El escudo más básico contra la manipulación
El método de defensa más básico y efectivo contra la manipulación lo llevamos integrado de serie.
Se llama Reactancia.
En psicología, la reactancia es la reacción natural de rebelarse cuando te percatas de que alguien o algo intenta limitar tu libertad de elección.
Es por la Reactancia que su cliente no quiere que le vendan o su amigo que le convenzan de algo que no piensa. Es es por ello que que los manipuladores expertos comienzan sus movimientos de ajedrez por debajo del radar para que nuestra reactancia no se dispare.
No puedes defenderte de algo que no percibes, por lo tanto el primer paso para defendernos de la manipulación es intentar detectarla como sea.
En el momento en que alguien percibe que le están tratando de convencer o manipular, la reactancia se dispara instintivamente y las barreras se levantan. Por lo tanto, comenzamos a negar principios fundamentales, ponernos a la defensiva e inclusive desestimar cosas que son de forma clara por nuestro bien.
Piense en el adolescente rebelde que no hace caso a consejos lógicos, o en ese cliente que deja pasar una posibilidad real y valiosa. Es la reactancia haciendo su papel. Las personas no anhelamos entregar nuestra libertad, debido a que eso significa que perdemos status ante el otro, que nos ha convencido y, por tanto, nos ha impuesto su voluntad.
El principio fundamental de una manipulación es que la agenda real del manipulador permanece oculta, de manera que hace lo que hace y quiere convencernos «por nuestro bien».
Pero en el caso del manipulador no es por nuestro bien realidad. La diferencia fundamental entre manipulación y persuasión es que al manipulador solo le interesa su ganancia y le da lo mismo lo que ocurra con nosotros, es por ello que empleará tácticas que la persuasión no aplica, como información falsa o la emoción hasta el extremo.
En la práctica, esto conlleva que conocer más sobre la manipulación y sus mecanismos nos hace más inmunes.
Dicho de otra forma, que el mero hecho de leer este contenido le hará más resistente a ser manipulado, debido a que empezará a reconocer los patrones y trucos que utilizan para engañarnos.
Teniendo claro este principio fundamental de la reactancia, he aquí las estrategias más efectivas de autodefensa contra un manipulador.
Estrategia 1.- Asepsia y evitación total
Dicho de otra forma, no acercarnos ni a kilómetros de un manipulador, para evitar en lo factible el contacto y el contagio.
De todas las estrategias, esta es la más efectiva. No es la más épica, pero sí la que mejor funciona. En realidad, la primera estrategia de seguridad ante cualquier circunstancia es siempre la evitación por todos los medios.
La estrategia básica para ganar una batalla con un manipulador es no acceder en la batalla. Esa es la única maniobra correcta debido a que cualquier otra tiene consecuencias.
Un manipulador es experto en la lucha en el fango, por la espalda y con golpes bajos, si bajamos a su terreno, nos ganará.
En épocas malas, tanto personales como de negocios, hay una tentación a hacer caso a clientes más dudosos, frecuentar peores empresas, caer en esquemas de «hágase rico sin esfuerzo» o «la culpa es siempre de otros» (por lo tanto mejor acabar con ellos).
Tenemos que evitar en la medida de lo factible eso, tenemos que dejarles solos y poner una campana de silencio al manipulador.
Es mucho mejor dejar pasar una «posibilidad» de trabajar con un manipulador que enfangarse con uno.
Nadie va por ahí exponiéndose a la gripe sólo para demostrar lo fuerte que es. Nuestra estrategia principal con una enfermedad y con la manipulación debe ser la misma: no acceder en su radio de acción en la medida de lo factible.
Estrategia 2.- Cortar la cuerda de un tajo, cuanto antes
La primera es la mejor estrategia, pero es imposible evitar al 100% caer en la manipulación. Unas veces nos pillarán desprevenidos y, en otras, las circunstancias nos van a arrastrar a una situación, nos guste o no.
Además habrá veces en que serán amigos, familiares o conocidos los que se verán en una situación de manipulación. Y habremos de vernos involucrados en su ayuda.
En esas circunstancias, y por experiencia, la estrategia adecuada es cortar los lazos con el manipulador cuanto antes. Lo haremos de manera rápida, como si fuera un golpe limpio de espada. Luego, tomamos toda la distancia factible.
Sé que puede parecer sugerente ser el justiciero y creer que a nosotros no nos van a engañar, pero resista la tentación. Cada minuto que pase con un manipulador, se estará drenando de energía muy valiosa. La estrategia, si estamos ahí, es desengancharnos de la pelea cuanto antes, «golpear» solo para ganar distancia y posteriormente evitar más contacto en el futuro.
Si está metido en negocios con un manipulador, finalice los contratos que haya, diga no hasta a lo más mínimo que le proponga, busque apoyos externos y no se aísle escuchando sólo al manipulador.
Estrategia 3.- Nunca confronte de forma directa a un manipulador si puede evitarlo
Si lo hace huirá por otros caminos, montará el número, se hará la víctima o usará uno de los muchos trucos de su chistera.
Tenemos que ser más inteligentes que ellos.
Si detecta un manipulador, no vaya de forma directa a por él, busque un ángulo indirecto y golpee con alguna de las estrategias siguientes para separarse de su influencia y tomar distancia.
Repito, no vaya a la guerra directa.
Estrategia 4.- Nunca, totalmente nunca, pierda los estribos
Como dicen los americanos: «Business is business». Esta frase alude a una filosofía por la cual no hay motivo para que lo emocional se interponga en los negocios. Con esa mentalidad de separar los profesional de lo personal, muchos negocios se dan unas puñaladas (empresariales) inmensas y las resuelven con un: «Son sólo negocios».
La lección a aprender es que, en los negocios y contra la manipulación no se pierden los estribos nunca.
Si la emoción aflora el manipulador gana. Si no lo consigue, empieza a desesperarse, utilizar tácticas más violentas y ponerse en evidencia, cometiendo errores, descubriendo su juego y perdiendo capacidad de manipular.
El manipulador busca la gresca y que el otro pierda los papeles, tenemos que darle la vuelta y utilizar esa estrategia contra él. Debemos conocer que cada segundo que no perdemos los nervios y no nos dejamos llevar por la emoción, estamos ganando.
Completamente nunca se altere por un manipulador, sea en una situación personal o profesional. Veamos la situación como lo que es, una operación quirúrgica para extirparlo de nuestro entorno y que no haga más daño.
Se retorcerá, gritará y pataleará, cada vez más fuerte y más sucio, como cuando los niños pequeños se enrabietan. Pero si aguantamos el tipo, él pierde.
Estrategia 5.- En los negocios, todo por escrito
Si el manipulador no quiere firmar contrato, dice que «no es necesario», que hay confianza o algo equivalente, no haga caso.
Todo en los negocios debe ser escrito y legal, de esa manera, cerraremos las puertas a muchas manipulaciones, chantajes y trampas.
En el caso de que haya que llegar a la confrontación, tendremos papeles, pruebas y una intachable posición conforme a la legalidad.
Si hay que pelear hasta la última instancia, pase los documentos a un abogado, que luche él debido a que es su trabajo y para eso le pagan. Usted dedíquese a hacer crecer su compañía o a vivir su vida.
Adopte una posición fuerte y legal desde el principio. Así, si hay que pelear, no le costará ganar.
Si no quiere firmar o quiere hacerlo informal, aluda a que usted se toma en serio los negocios, y es por ello que los emprendedores serios firman todo por escrito, es lo profesional y lo correcto. Al mismo tiempo, así él además está protegido si nosotros hacemos algo que no debemos.
Hace un tiempo, un buen amigo emprendedor se vio inmerso en las manos de un gerente manipulador. Tardó demasiado en cortar la cuerda, se creyó que le podría ganar cuando le había descubierto el juego (en lugar de alejarse y desinfectar) y cayó en la trampa de la confianza. En que «no hacía falta contrato para ello».
Siempre es necesario.
El resultado fue un agujero económico de unos once mil euros en apenas unos meses (estamos hablando de un negocio relativamente pequeño), gracias a unos fondos que, de forma directa, el manipulador se quedó.
Después, como a la hora de la pelea se las conocen todas, lanzó la amenaza de denunciar por tenerle un tiempo sin contrato y que quería más dinero a cambio de irse sin ruido ni juicios. La otra parte no pudo demostrar que era culpable de las tropelías y del robo de fondos, aún cuando era obvio y conocido…
Todo esto es 100% real y, tristemente, típico.
Antes del enfrentamiento, era una persona genial llena de sonrisas y supuestas buenas ideas, ese es otro rasgo típico del manipulador. Cuando se empezaron a torcer las cosas, entonces era experto en echar las culpas a otros, retorcer la situación y convencer de que no le cortaran la cuerda. Mientras tanto, seguía haciendo daño y recogiendo más dinero hasta que no hubo más remedio.
Un contrato escrito (que este manipulador rechazaba desde el principio) hubiera resuelto todo.
Estrategia 6.- Aprender a interpretar las señales
Es esencial reconocer a un manipulador y ser conscientes de nuestro propio estado emocional en una negociación, venta o discusión con uno.
Las 4 pistas principales que deben hacer saltar las alarmas debido a que estamos delante de un mentiroso profesional son:
1) Aislamiento
Intentar aislarnos en una conversación, una situación o que no consultemos ni hablemos algo con otros son señales de manipulación. El aislamiento es una táctica manipuladora típica que es imprescindible, a modo de ejemplo, en cultos y sectas para que funcionen.
Cualquier persona sensata que nos proponga algo no tiene problema en que consultemos otras opiniones.
2) Prisa y presión
Cuando alguien intenta que compremos precipitadamente un producto, que firmemos un contrato, tomemos cualquier decisión o cerremos un negocio, entonces algo huele mal.
Hay que tomar distancia, consultar otras opciones y elegir con calma.
Nunca debemos hacer una elección importante con prisa o en un estado emocional alterado
Lo cual conecta con la siguiente señal.
3) Exceso de emociones
Cuidado cuando se usa un exceso de emocionalidad en los discursos que nos hacen o en las situaciones en las que nos meten, es muy probable que estén intentando manipularnos.
He visto en persona cómo actúan ciertas compañías poco éticas del campo de la autoayuda, a modo de ejemplo. Organizan fines de semana en los que a los asistentes se les aísla (ver señal anterior) en un hotel o Spa, se les pone en un estado emocional alterado y muy subido (con ejercicios, prácticas y discursos que tocan fibras sensibles).
Luego todo eso se aprovecha para comercializar programas y programas formativos más caros, de todos modos, con prisa y presión utilizando una falsa escasez (otro truco típico de manipulación).
Si consigues poner a alguien en un estado emocional suficientemente alterado, puedes hacerle creer lo que desees.
4) Exceso de «amor» y atención
Una de las estrategias preferidas de los cultos para captar adeptos es lo que se llama la «bomba de amor». Se caracteriza debido a que todo el mundo te acepta sin condiciones, te sonríe y se comporta como si fueras lo mejor que les ha pasado en la vida, aún cuando apenas te saben.
No hay ninguna crítica, no se dice que no a nada, todo son gestos y sonrisas de aceptación.
La aceptación es una droga muy dura para cualquiera, pero fundamentalmente para aquellos que apenas la han podido conseguir, los solitarios, los marginados o, básicamente, los que están pasando por un mal momento. Esos podemos ser todos y esos son las víctimas propiciatorias.
No nos engañemos, todos podemos caer en la «bomba de amor».
Igualmente, la falta de seriedad, el exceso de confianza, la negación a firmar contratos o acuerdos debido a que todos aquí «somos amigos»… Todo eso generalmente son señales de manipulación.
Estrategia 7.- En caso de duda sobre si estamos siendo víctimas de una manipulación, gane tiempo
Una cosa es que una oferta caduque el día X y otra es que el manipulador nos diga que ahora o nunca, a lo mejor inclusive con malos modos. Ante alguien que nos pide un sí o no precipitado, nuestra táctica deber ser no dar nunca una respuesta inmediata.
Los manipuladores, al contrario que los vendedores que básicamente disponen urgencia, van a intentar no darnos tiempo a pensar, debido a que es el único modo en que esas técnicas funcionan.
Use frases para retrasar, como: «Es muy interesante lo que planteas y merece que lo piense con tiempo», o: «Lo tendré en cuenta y te daré una respuesta…».
Estrategia 8.- En caso de duda, diga además que quiere conseguir una segunda opinión para ver la reacción del manipulador
Equivalente a la estrategia anterior del tiempo, para este caso decimos que anhelamos una segunda opinión.
Inclusive cuando nosotros seamos el responsable de la decisión a tomar, siempre podemos decir que hay que consultar a alguien más: un abogado, nuestro cónyuge, un amigo experto en el tema…
Simplemente, consiste en intentar zafarnos de las trampas de aislamiento con principios fundamentales que son difíciles de rebatir.
Un esfuerzo desesperado por parte del otro para que no consultemos a un superior o un experto es señal de que ciertamente nos están manipulando.
En realidad, estas dos estrategias funcionan como detector de manipuladores y para diferenciarlos de alguien que, básicamente, está en una situación delicada e insiste.
Estrategia 9.- No ceda ante un manipulador ni en los detalles más inofensivos
Si cree que está ante un manipulador, no diga que sí a nada. Da lo mismo lo inocente que parezca.
Si lo hacemos, estamos en riesgo de que use la disonancia cognitiva (uno de los principios fundamentales de persuasión) para hacernos dar un paso aparentemente inofensivo y posteriormente ir consiguiendo, poco a poco, más acuerdo por nuestra parte.
Cuando nos demos cuenta, nos ha empujado al fondo de la telaraña.
Si sabe que está ante un manipulador, nunca se acerque más de lo esencial, nunca diga que sí y nunca crea que lo tiene de todo controlado.
Hay que decir que no más frecuentemente y no estamos obligados a justificar esa negativa, estamos en nuestro derecho y «no» es una frase completa.
Si él insiste, nosotros decimos el mismo no, no añadimos excusas adicionales a las que se pueda agarrar. Los manipuladores son expertos en el chantaje emocional y en tratar de conseguir esas excusas para ver cómo darles la vuelta.
Estrategia 10.- Tenga muy claro el objetivo inicial que tiene en mente
Esta es la primera norma de oro de la negociación, pero conviene recordarla para cualquier circunstancia en la que interactuamos con un manipulador.
Si su propósito en la conversación o negociación con un manipulador es vago y difuso, va a acabar en el punto que el manipulador desee.
Tenga muy claro lo que quiere. Nunca confronte a un manipulador sin saber, precisamente, lo que desea conseguir de la interacción.
Si quiere cortar los lazos con el manipulador, enfóquelo todo a cortar dichos lazos y no se mueva de ahí. Si quiere oír lo que tiene que decir y posteriormente reflexionar con tiempo, con otras opiniones y sin presión, tenga eso en mente y no permita que suceda otra cosa.
Escúchele, y posteriormente no deje al manipulador llegar a otro punto que no sea el objetivo que tiene usted en mente.
Como esto es el mundo real, debería tener un objetivo ideal en mente y posteriormente un objetivo realista, estando preparado para ceder (aún cuando no fácilmente) desde esa meta ideal hasta la real. Pero que ese sea el límite mínimo, no ceda ni un paso más.
Sepa su destino, hasta donde puede ceder y posteriormente haga como Ulises a la vuelta de Troya. Átese fuerte a sus objetivos y resista cualquier canto de sirena manipulador.
Estrategia 11. Nunca use las mismas armas que un manipulador
Hay una poderosa tentación a usar las armas de manipulación contra el manipulador. A responder con falacias, intentar aislarle, hacer chantaje emocional o montar el numerito nosotros mismos para incrementar esa emoción en la situación.
No caiga en eso, debido a que están sustentadas en la mentira y eso tiene consecuencias prácticas. No quiero sonar a predicador, pero es que nunca salen gratis.
Hay una línea roja que delimita a la persuasión, y al otro lado están las técnicas de manipulación. Las primeras veces, dicha línea nos impone respeto y es difícil cruzarla. Pero cuando la hemos atravesado una primera vez, y hemos caído en manipular de manera poco ética, aún cuando sea por un fin legítimo, la línea se diluye. De ese modo, es mucho más sencillo volver a traspasarla en una segunda ocasión.
Hágalo unas cuantas veces más y la línea se borrará por completo y nos habremos convertido en uno de ellos.
Pero es que, al mismo tiempo, no es necesaria la manipulación.
En esta misma web hay una gran cantidad material sobre persuasión ética para aprender, puede utilizar la escasez sin necesidad de aislar o presionar, puede utilizar la disonancia cognitiva sin que sea una trampa para desplumar a una víctima.
Recuerde siempre tener una ética, debido a que si una cosa he aprendido es que los manipuladores no acaban bien.
