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Comprar y comercializar acciones es una de las formas más efectivas de monetizar o invertir ahorros. Pero con mucha precaución debido a que si las cosas salen mal además puedes dejar muchos euros en el camino. A tal efecto, algo muy distinto es la inversión a corto plazo que a largo plazo. Debido a que mediante la primera será fundamental apuntalar inversiones en un tendencia alcista en el valor elegido. Pero eso al final dependerá de otros factores que pueden ser verdaderamente imprevistos. Con efectos muy negativos en tu cuenta de resultados.

Sea cual sea el caso, hay un aspecto que tienes que tener en cuenta en las inversiones a corto plazo y que no te quedará más remedio que estar muy atentos a la evolución de los precios. Para que en cualquier momento estés en condiciones de deshacer las posiciones o, por el contrario, si se cumplen las condiciones indispensables, incrementar las posiciones. Otro aspecto que tienes que tener en cuenta es la necesidad de liquidez que necesitarás en los próximos meses o años. Debido a que dependiendo de estos importantes parámetros, se verá envuelto en una u otra estrategia de inversión.

Por otra parte, las inversiones a largo plazo son diferentes en términos del sistema que usa para rentabilizar sus ahorros. No en vano, buena parte de los analistas financieros aluden a que en estos periodos tan prolongados siempre obtienes ganancias de capital en operaciones bursátiles. No obstante, hay algunos casos que contradicen esta idea e inclusive puede haber movimientos corporativos que descarrilen sus perspectivas en los mercados de valores. O inclusive la quiebra de la propia sociedad cotizada, como ha ocurrido en los últimos años con La Seda de Barcelona o Terra, por citar solo algunos ejemplos.

¿Qué dinero deberías invertir?


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De todos modos, la primera pregunta que debes hacerte de ahora en más es cuál debe ser el apoyo monetario que debes otorgar a estas operaciones en bolsa. Bueno, en este sentido no es importante destacar tener reglas fijas. Pero dependerá fundamentalmente del capital personal que hayas acumulado hasta ahora. Basado en esta característica, nunca debes invertir el total de esta cantidad. Pero una parte prudente de ello y en cualquier caso siempre tienes que tener algo de liquidez en tu cuenta de ahorros. Para que de esta dinámica, puedas dar respuesta a los gastos que tengas que afrontar en los próximos meses: pago de la hipoteca, colegio de los hijos, deudas contraídas y cualquier otro que pueda surgir en cualquier momento.

Por otra parte, no puedes olvidar que es muy importante que diversifiques tus ahorros por encima de otras consideraciones. A saber, no debes de guardar dinero en la misma canasta, sea lo que sea: depósitos a plazo, compra y venta de acciones o fondos de inversión. Entre otros motivos debido a que puedes perder buena parte del ahorro si las cosas no salen como esperabas. El dinero debe distribuirse entre varios instrumentos financieros, pero que se complementen. De todos modos, lo que no se puede hacer es contratar inversión en bolsa con fondos de inversión basados ​​en renta variable. Debido a que al final del día estarás invirtiendo prácticamente en el mismo activo financiero. Prácticamente no habrá diferencias en las estrategias que aplique.

Estar en el momento adecuado

Una de las claves para rentabilizar sus inversiones con especial éxito es hacerlo en el momento adecuado, algo que seguramente no siempre es fácil de alcanzar. En lo que respecta a las bolsas de valores, significa que debes estar posicionado en las tendencias alcistas en todo momento. No en vano, tendrás todas las papeletas para conseguir generosas plusvalías a los pocos años de llevar adelante la operación. Aún cuando es muy conveniente que puedas acceder en los mercados de valores al comienzo de estos movimientos. Entre otros motivos debido a que tendrá un mayor potencial de revalorización que en las fases intermedia y final de este procedimiento en la capacitación de precios. Basta con chequear que la renta variable internacional lleva cinco años en tendencia y tal vez ahora no sea el mejor momento para alcanzar altos retornos de inversiones en bolsa.

Al mismo tiempo, además puedes aprovechar determinadas épocas del año para satisfacer sus deseos de inversión. Debido a que es más probable que desarrollen movimientos alcistas que otros. Uno de estos ejemplos se materializa en los últimos meses del año puesto que en ellos los movimientos alcistas son más simples de desarrollar, como se puede ver en los mercados financieros durante las últimas décadas. Es un momento que no puedes dejar pasar para rentabilizar el ahorro en el más corto plazo. No en vano, son movimientos muy fiables y que rara vez se vulneran por cualquier otra circunstancia.

Productos para invertir


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Hay otro punto de especial interés y es el que se refiere a instrumentos financieros donde debes invertir los ahorros. Esta variable de inversión dependerá especialmente de la perfil que presentas como pequeño y mediano inversor. En la práctica, esto significa que si es un inversor conservador o defensivo, no debería tener una exposición muy amplia a los productos de renta variable. Aunque si eres agresivo, no hay duda de que debes invertir en la compra y venta de acciones en bolsa y tal vez inclusive en un formato con más riesgo. Como a modo de ejemplo, derivados, warrants o inversión en materias primas.

Al contrario, en todos los casos será muy útil que diversifiques correctamente el ahorro además en función del perfil que presentes como minorista. Mediante un Cartera seguramente equilibrada de valores y instrumentos financieros y que puede preservar los ahorros por encima de todo. Debido a que exactamente esta última característica no debe faltar en ninguna estrategia de inversión que se precie. Más allá de otras consideraciones técnicas y tal vez inclusive desde un punto de vista fundamental. No en vano, debería ser uno de sus objetivos prioritarios en todas las operaciones, ya sea en los mercados de renta fija o variable.

Estar en liquidez para protegerse

Si necesitas hacer una buena inversión, lo primero que deberás de hacer es proteger tu dinero por encima de todo. Para esto, debes dedicar buena parte de tus ahorros a productos que te ofrezcan una Rentabilidad fija y garantizada todos los años. Esta estrategia se puede generar tanto en productos de renta fija como de renta variable. Entre los primeros se encuentran los depósitos a plazo, aún cuando de momento a muy baja tasa de interés. Como resultado de la política monetaria que se está llevando a cabo en la Unión Europea y que ha llevado a que el precio del dinero sea cero, dicho de otra forma, al 0%.

Con respecto a rentabilidad en renta variable, además se puede hallar una retribución fija y garantizada. Este ejemplo se materializa en el fondos de inversión garantizados. Ofrece un interés que puede llegar hasta el 5%, dependiendo del portafolio que compongan estos instrumentos financieros. Hasta el punto de ser considerado uno de los modelos de inversión más efectivos para emparejar riesgo con rentabilidad. Y de todos modos con resultados superiores a los que ofrecen los depósitos a plazo. Con diferencias de hasta cuatro puntos porcentuales.

Demasiada volatilidad en los mercados


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La gran desventaja de estar posicionados en los mercados financieros en estos tiempos es la alta volatilidad que originan sus posiciones. Eso sí, superior a hace unas décadas y por tanto no sufrieron oscilaciones tan elevadas entre sus precios máximos y mínimos. Por otra parte, esto le imposibilita tener márgenes suficientes para proteger sus posiciones de ahora en más. Con bastantes riesgos latentes en todas las operaciones que desarrolle, fundamentalmente aquellas destinadas a corto plazo, donde está más desamparado para proteger sus ahorros de manera más efectiva.

Solo en operaciones intradiarias o hecho el mismo día puede conseguir mejores resultados. Pero siempre y cuando tenga experiencia en este tipo de operaciones especiales que requieran un conocimiento profundo de los mercados financieros. Mediante las operaciones reconocidas como trading y que van más allá de la tendencia por la que están pasando los valores o activos financieros seleccionados. Si este no es tu caso, será mejor que renuncies al intento puesto que puedes dejar muchos euros por el camino. Y por ende, no le resulta rentable realizar operaciones tan características.

Una de las claves del éxito de la inversión se basa en combinar el deseo de conseguir rentabilidad con la conservación de posiciones. Sin mirar ganancias muy espectaculares, como sucedió en otros años en los que la evolución de los mercados de renta variable fue más satisfactoria. Debido a que de ahora en más tus metas deberían ser mucho más modestas que nunca. Manténgase alejado de los rendimientos de los ahorros de dos dígitos, a menos que desee una mayor exposición al riesgo. Y no todos los inversores pueden hacerse cargo esta premisa.

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