Los números lo dicen todo y son así de concluyentes. Según el reporte «Pobreza 3.0. Avances de la pobreza », Andalucía se ha convertido la región más pobre de Europa (en 2010 ocupó el quinto lugar). Más del 40% de la población andaluza vive en el círculo de la pobreza, o lo que es lo mismo, unos tres millones y medio de personas. Y el Gobierno sigue hablando de una recuperación inusual de la economía …
Andalucía tiene un 35,8% tasa de desempleo, lo que provoca que el patrimonio de sus ciudadanos haya decaído mucho en los últimos años. A muchos cientos y cientos de personas les resulta imposible no solo llegar a fin de mes (los que cobran religiosamente) sino inclusive salir adelante. Existe una enorme incapacidad para hacer frente a gastos imprevistos y la diferencia entre ricos y pobres se está volviendo demasiado grande (ya es del 7%, dos puntos más que en 2010).
A estos números hay que sumar además los que por vergüenza o gracias a la ayuda de las familias no aparecen en los registros de los pobres. Esto haría que la figura sea todavía más sangrienta de lo que es. ¿Estamos entonces, como nos dicen las altas autoridades, en una recuperación de la economía? Podríamos discutir esto extensamente a la luz de estos resultados, ¿verdad?
Una pobreza que avanza y que, según las peores perspectivas, seguirá haciéndolo mientras los gobiernos sigan poner los mercados antes que la gente. Sin ir más lejos, los Presupuestos Generales del Estado para 2014 contemplan una caída del 36% en la partida de Servicios Sociales y un incremento del 39% en la innovación militar. Algo que, viendo lo que pasa no solo en Andalucía sino en toda España, es totalmente incongruente.
Tanto es por lo tanto seis de las principales ciudades andaluzas, Sevilla, Málaga, Granada, Huelva, Cádiz y Jerez de la Frontera han convocado concentraciones y actos con motivo de la Día mundial para la erradicación de la pobreza. Estas demandas irán dirigidas al Gobierno central y a la Junta de Andalucía para la elaboración de presupuestos que apoyen las políticas sociales y la lucha contra la pobreza y la desigualdad.
Ante este panorama, no es de extrañar que Andalucía marche por la senda del quiebra social. El 12% de la población andaluza tiene retrasos en el pago de facturas como la luz, el agua o la hipoteca, que se sitúa tres puntos por encima de la media nacional. Asimismo, el 66% de los escolares no tiene acceso a ningún recurso educativo como libros de texto, computadoras o calculadoras… ¡¡¡66% !!!…
Aún recuerdo ese lema de Chaves y Griñán, ex presidentes de la Junta, que decían algo así como «Andalucía imparable» …
Imagen – Esclavos del SAS
