Iberdrola one security para todas las carteras de inversión

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Si hay un valor en la renta variable nacional que casi nunca defrauda a los inversores, es Iberdrola. Una de las propuestas bursátiles más activas del mercado de valores. No en vano, durante todas las sesiones de negociación se intercambian innumerables títulos. Con uno de los mayores volúmenes de negociación en el índice selectivo del mercado de valores. No en vano, es una de las fichas azules junto con BBVA, Santander, Endesa y Telefónica. Seguido por todos los inversores para iniciar sus operaciones en los mercados financieros.

Iberdrola, en cambio, es uno de los valores más rentables. Debido a que en efecto, sus diferencias en la cotización de sus precios no son verdaderamente elevadas. Sino todo lo contrario, puesto que regularmente se mueve bajo márgenes muy estrechos que rara vez supera el 2%. Hasta el punto de convertirse en una de las opciones favoritas para todo tipo de perfiles de inversión. Agresivo, intermedio o conservador, recauda sus acciones para optimizar sus ahorros.

De este escenario general aparece Iberdrola con una de las apuestas fijas por una cartera de inversiones estable. Es cierto que su rentabilidad anual no es excesiva, pero brinda una mayor garantía a los pequeños y medianos inversores. Conformándose como uno de los valores de la alcancía por excelencia. Dicho de otra forma, a través de sus acciones, poco a poco se va creando una bolsa de ahorro. Sin fanfarrias ni cambios bruscos de precio. Ideal para guardar tus acciones por mucho tiempo, como hacen muchos ahorradores actualmente.

Iberdrola: cotización entre 6 y 7 euros

Por el momento, las acciones de la compañía energética cotizan alrededor de 6,80 euros. Uno de los mayores cambios de los últimos años. Con una revalorización en el año de casi el 15%, lo que es un buen resultado para una compañía eléctrica. No en vano, se caracteriza por experimentar incrementos más moderados. Debido a que esta rentabilidad está en línea con la fijada por el índice selectivo de la Bolsa española. No se puede olvidar que durante los últimos quince años los precios de sus acciones se han movido en una banda nada estrecha que ha oscilado entre los 5,20 y los 7,15 euros.

De este modo, está muy cerca de lograr los máximos de este período. Con solo un incremento del 5% para lograr esos precios. Sea cual sea el caso, están inmersos en un tendencia de forma clara alcista que todavía no ha mostrado signos de debilidad. Con solo ligeras correcciones para quitar la presión de compra de las operaciones de los inversores. Una situación que es muy beneficiosa para todas aquellas personas que están esperando tomar posiciones en el valor. Debido a que en efecto, de momento no presenta ningún tipo de debilidades. Sino todo lo contrario, una fuerza extraordinaria, como lo indican sus gráficos.

Dividendos superiores al 5%

Otro incentivo para abrir posiciones en este valor en el sector eléctrico es la alta rentabilidad por dividendo que presenta. Ofrece un ligero retorno de los ahorros por encima de la barrera del 5%, a través de dos pagos fijos y garantizados por año. En una política de retribuciones por parte de la empresa a lo largo de muchos años y que sea del agrado de los accionistas de Iberdrola. Debido a que todos los ejercicios disponen un pago para cubrir su liquidez. En sintonía con el ofrecido otro de los blue chips de la renta variable nacional.

Esta retribución es muy estable y su porcentaje varía muy poco de un año a otro. Entonces se conforma como un valor altamente recomendado para formar una bolsa de ahorro estable a medio y largo plazo. Donde los pequeños y medianos inversores no sufrirán excesivos problemas para mantener el equilibrio de sus ahorros. No es sorprendente que sus riesgos sean menores que en otros valores en los mercados de valores. Con menos oportunidades de que sus acciones caigan drásticamente.

Es un valor refugio

Por otra parte, no se puede olvidar que Iberdrola actúa como refugio seguro en el escenarios más desfavorables para acciones. Debido a que en efecto, aún cuando no sube en la misma magnitud que otras propuestas bursátiles en periodos alcistas, su moderación es mayor en procesos recesivos. Dicho de otra forma, cuando cae la bolsa, sus acciones lo hacen en menor medida que sus principales índices. Hasta que se convierta en uno de los activos financieros refugio seguro donde los accionistas guardan su dinero. Debido a que además reciben dinero garantizado todos los años a través de dividendos.

Por ello, se trata de una inversión que está destinada a un perfil inversor muy definido y que se enmarca dentro del grupo de los defensivos o conservadores. Dónde la seguridad prevalece por encima de otras consideraciones técnicas o fundamentales. Hasta cierto punto, es normal y frecuente que los pequeños y medianos inversores se queden hasta diez años. O más todavía en el caso de los mayores ahorradores. En lo que es una constante de los intereses de la compañía eléctrica en los últimos años.

Precio objetivo de sus acciones

Actualmente, el consenso generalizado de los analistas financieros es que todavía tiene un recorrido ascendente en el precio de sus acciones. En la medida en que haya asignado un precio objetivo para los próximos meses de 7,3 euros por acción. En la práctica, esto significa que tiene más del 6% de tiempo de viaje hasta lograr sus objetivos. Aún cuando con toda probabilidad no será de forma rápida ni muy vertical. Pero más que a través de aumentos sostenidos en el tiempo y desde luego no exentos de correcciones específicas en esta ruta. A pesar de todo, desde otras fuentes le dan mejores expectativas de futuro al creer que sus acciones pueden acercarse a la importante barrera que tiene en los 8 euros.

Sea cual sea el caso, es una de las pocas acciones que ha estado desarrollando una figura alcista absolutamente impecable. desde 4 euros. Poco a poco y sin estridencias va logrando sus principales objetivos. Eso sí, no de una forma llamativa como la que ofrecen otros valores del índice selectivo de renta variable española. Donde una de las dudas que quedan en el medio ambiente es a qué niveles detendrán estas subidas. Debido a que con toda probabilidad podría coincidir con el punto de inflexión del Ibex 35. Debido a que el precio de las acciones de Iberdrola últimamente ha estado muy parejo con este parámetro.

Buenos resultados comerciales

Si el precio de sus acciones está en la dirección positiva, parece que lo mismo ocurre en sus cuentas comerciales. No en vano, los resultados del último trimestre han arrojado excelentes datos sobre su línea de negocio. Donde el grupo energético ha logrado a lo largo del primer semestre de este año algunos ingresos cercanos a los 15 millones de euros, frente a los 14.898 logrados en el mismo período del año anterior.

Por otra parte, en este período analizado se evidencia que las inversiones hechas por Iberdrola alcanzaron un valor de 2.515 millones de euros. Al culminar el segundo semestre, su deuda financiera neta ascendía a 30.000 millones de euros. Dicho de otra forma, unos 250 millones menos que a finales de diciembre del año pasado. Estos son resultados que han sido muy bien recibidos por los inversores. Donde las compras de sus acciones se han impuesto de forma clara a las ventas.

Exposición a otros sectores y negocios

A pesar de todo, una de las sombras que genera sus resultados es su link a otras líneas de negocio no relacionado con las fuentes de energía tradicionales. Puede representar más de un obstáculo en su precio durante los próximos años. Inclusive con un impacto más directo en su próximo estado de resultados. Es uno de los riesgos que la compañía asume a través de su estrategia comercial actual.

Sea cual sea el caso, al apoyarse en un modelo de negocio estable y recurrente, posibilita que los ingresos sean homogéneos por encima de otras consideraciones. En este aspecto, no se puede olvidar que es un servicio absolutamente necesario para todos los ciudadanos y que requieren la contratación de sus beneficios. Inclusive abarca nuevas funciones para el hogar y el negocio como el servicio de gas. Aún cuando en todo caso bajo una fuerte rivalidad con sus principales competidores en el mercado. A modo de ejemplo, Gas natural o Endesa.

Sea cual sea el caso, y a modo de resumen, las acciones de Iberdrola son una apuesta por la renta variable que no debería faltar en la mayoría de carteras de valores. Sea cual sea el perfil que presenten los pequeños y medianos inversores. Inclusive combinando esta inversión con otros valores más agresivos como parte de una estrategia global para hacer que los ahorros sean más eficientes y seguros que antes. Donde será muy necesario cuantificar el porcentaje que tendremos que dar a estas acciones y eso dependerá de los objetivos que se persigan a partir de ahora.