Cómo usar la función de instantáneas en Windows 10

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Windows 10 Ha intentado desde el principio cuidar los pequeños detalles que acaban gustando a sus usuarios. Uno de ellos es el clásico función de mosaico de ventana, o como se les llama ahora dentro del sistema, los chasquidos escritorio. Esta característica no es nueva, dado que se introdujo originalmente en Windows 7 con Aero Snap, pero se ha ido puliendo a lo largo de las sucesivas versiones del sistema operativo hasta llegar a una evolución muy desarrollada en este momento en Windows 10.

La función de chasquidos originó la experiencia de la multitarea a través de ventanas dobles y es una característica que está presente tanto en la versión de tableta como en la de escritorio. Conocerlo a fondo es un paso importante si deseamos sacar el máximo partido a nuestro trabajo en el escritorio.

La chasquidos Las ventanas nos posibilitan ajustar las ventanas dentro de nuestra pantalla para poder compartir la distribución de la misma entre varias de un solo vistazo. Hacer un clic en uno de ellos y moverlo a un margen nos posibilita activar esta función, ya sea a cada lado de la pantalla. Inclusive podemos usar el borde superior o las esquinas para activar otras combinaciones en diseños de cuartos de pantalla.

Funciones de ajuste del teclado

Podemos usar el teclado de nuestro equipo para ajustar las ventanas de nuestro sistema. Utilizando la combinación de teclas Windows + cursor izquierdo o Windows + cursor derecho, podemos ajustar las ventanas a uno u otro lado de la pantalla. Además podemos usar los otros cursores y hacer quebrar a través de Windows + cursor hacia arriba para restaurar o maximizar una ventana o Windows + cursor hacia abajo para causar el efecto contrario. Una vez ajustado, podemos usar las mismas teclas para moverlo por cada uno de los Puntos calientes desde la pantalla.

Ajustar funciones con el asistente

Ya sea que usemos el mouse o el teclado para efectuar el apilamiento de ventanas con chasquidos el asistente intentará mostrarnos el resultado final por una línea en la pantalla que mostrará la configuración. A modo de ejemplo, si movemos la ventana hacia la izquierda veremos que aparece una línea en el medio de la pantalla y resaltará la zona donde se acoplará la ventana. Si hay otras ventanas abiertas, el asistente abrirá una serie de miniaturas para posicionar el que elijamos en la zona franca. Para esto, solo tenemos que hacer un clic en la miniatura que queramos y se ajustará en tu zona.

En resumen, una vez que hayamos hecho el quebrar de una ventana en medio de la pantalla, podemos redimensionarlo si hacemos clic con el mouse y arrastramos su línea divisoria. De esta dinámica lograremos realizar un ajuste absolutamente personalizado de las ventanas en función de nuestra zona de trabajo. El resto de la pantalla quedará vacía, por lo que es factible dejarla libre si lo pretendemos.