El formateo de nuestro PC es algo que tarde o temprano, siempre nos tocará realizar. Es por ello que, en este tutorial te vamos a aclarar de forma detallada cómo formatear Windows 10 tú mismo a través de distintas oportunidades. Escoge la que más te guste.
Formatear Windows 10 sin usar una copia externa
La primera forma de la que disponemos para formatear nuestro equipo, es desde dentro del propio sistema operativo. Esta opción es muy recomendable si no disponemos de un CD de instalación o un dispositivo USB con la copia del sistema operativo. Se han resuelto ciertos errores que existían con esta operación en algunas versiones de Windows 8, por lo que es una opción segura y muy cómoda.
Desde nuestro panel de configuración
Lo primero que haremos es abrir la pestaña de Inicio y pulsar en “Configuración”. Una vez dentro, nos dirigimos a la opción de “Actualización y seguridad” y dentro de esta a “Recuperación”. Básicamente le tendremos que dar al botón “Empezar” debajo de la opción de Restablecer ordenador.
Tras pulsar nos aparecerán dos pantallas preguntándonos por distintas opciones para formatear Windows 10:
- Nos pregunta si anhelamos mantener los archivos o quitarlo todo, como consiste en un formateo completo elegiremos esta segunda opción.
Eliminar todo, conlleva perder todos los archivos, programas y la configuración que tengamos.
- Después preguntará si anhelamos limpiar las unidades. La primera opción será la más rápida pero menos segura, dado que solo se borrará la tabla de archivos del disco duro. La segunda opción sí que realizará un borrado físico de todo el contenido del disco duro (esto podría tardar bastante tiempo).
Eligiendo la primera opción cabría la oportunidad de recuperar esos archivos a través de programas informáticos, por lo que un formateo completo es mejor desde el punto de vista de la seguridad. Elige la que quieras.
- Para terminar, se nos mostrará una pantalla ofreciéndonos el resumen de acciones que se ejecutarán y nos pide que confirmemos nuestro deseo de seguir en el formateo.
A partir de aquí perderás todos tus archivos, por lo que conviene que guardes lo que consideres importante antes de seguir.
Tras esto, el PC se reiniciará y comenzará a reinstalar Windows 10.
Completando la instalación
Tras completar la instalación nos aparecerá el asistente de configuración del sistema en donde podemos seleccionar “utilizar la configuración rápida” (recomendable para usuarios sin experiencia) o personalizar la configuración, para configurar distintas opciones de privacidad.
Tras esto, el PC se regresará a reiniciar y ya estaremos en disposición de configurar nuestro usuario. Para esto podemos introducir de forma directa una cuenta que tengamos con algún producto de Microsoft (Hotmail, bing, one drive, etc)
O si omitimos este paso, crear un usuario normal y corriente sin necesidad de usar correo alguno.
Para terminar, el sistema operativo ultimará todos los detalles con respecto a configuración de dispositivos hardware y aplicaciones y por fin tendremos Windows 10 instalado. ¡Extremadamente sencillo!
Desde nuestro menú Inicio
Además lograremos reinstalar Windows 10 de una forma más directa dirigiéndonos al menú de inicio y al mismo tiempo que presionamos la tecla SHIFT elegimos la opción reiniciar y accederemos al menú de recuperación de Windows.
En esta pantalla elegiremos “resolver problemas”.
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Una vez dentro, elegiremos la opción “Restablecer este equipo” y seguidamente lograremos seleccionar si mantener nuestros archivos o eliminarlos por completo. Nosotros elegiremos la segunda opción.
El PC se reiniciará y entrará en el asistente de instalación. Nos regresará a preguntar algo que ya vimos en el primero método, y es el de hacer un formateo rápido o en cambio quitar físicamente todos los archivos del disco duro. Elige de nuevo la opción que quieras.
A partir de aquí el proceso será prácticamente equivalente que en el método 1, por lo que no repetiremos el proceso.
Formatear Windows 10 usando un DVD
Para usar el método tradicional de formateo a través de el uso un DVD necesitaremos crear una unidad de disco booteable que contenga una copia de Windows 10 para su instalación.
Creación del DVD de instalación
Para crear esta unidad vamos a usar la herramienta de Microsoft, Windows Media Creation Tool, que la lograremos descargar en la página web de Microsoft de forma gratuita.
Una vez descargada, ejecutamos la aplicación y elegimos “crear medios de instalación”. Pasando a la próxima pantalla elegiremos el idioma, la versión de Windows y su arquitectura.
A continuación, elegiremos de la próxima pantalla la opción de “Archivo ISO” para que el programa descargue Windows 10 desde los repositorios de la empresa.
En este punto, el programa nos pedirá que elijamos el directorio dentro de nuestro PC para almacenar la imagen ISO que va a descargar.
Una vez terminado el procedimiento de descarga de la imagen ISO cerraremos el programa y nos dirigiremos al directorio donde hayamos guardado nuestra copia de Windows 10. Introducimos nuestro DVD en la grabadora y presionamos con el botón derecho sobre el archivo para darle a “Grabar imagen de disco” y así crear nuestro DVD de instalación.
Arranque desde unidad de CD/DVD
Lo primero que tendremos que hacer es asegurarnos de que nuestro PC sea capaz de arrancar desde un CD antes de arrancar desde la instalación de Windows que hay en el disco duro.
Para esto sólo hay que reiniciar el PC y pulsar repetidamente la tecla “Supr”, “F2” o la tecla respectivo de acceso a nuestra BIOS.
Al arrancar busca en la pantalla un mensaje semejante a este: Press [tecla] to enter BIOS Setup
Dentro de esta y con ayuda de las fechas del teclado, nos dirigiremos a “Boot” y con la tecla “+” y “-“, lograremos cambiar de prioridad la secuencia de arranque de dispositivos. Nosotros deseamos que el CD arranque antes del disco duro por lo que el resultado debería de ser este.
Para aceptar los cambios y guardar presionamos F10. A continuación el PC se reiniciará y arrancará el CD de instalación de Windows, así comenzará el asistente de instalación de Windows 10.
En la mayoría de PC´s pulsando la tecla F8 a lo largo del arranque se mostrará un menú con los dispositivos conectados y lograremos seleccionar desde cuál de ellos arrancar sin necesidad de configurar la BIOS.
Procedimiento de intalación
A partir de aquí el procedimiento es casi tan fácil como el de instalar una aplicación en el propio Windows por lo que presionamos en “Siguiente” para dar un paso adelante.
La pantalla que nos saldrá nos permitirá instalar de forma directa Windows o Reparar el equipo. Si presionamos en esta última opción, nos saldrá un menú prácticamente equivalente al que vimos en el proceso de formatear Windows 10 sin usar una copia externa.
Nosotros básicamente elegiremos la opción “Instalar ahora”.
Tras seleccionar la opción de instalar, se nos abrirá la ventana de inserción de la clave del producto. Podemos escribirla ahora mismo o seleccionar la opción de omitir para validar Windows una vez concluida la instalación. En nuestro pulsaremos en omitir.
Presionamos en “siguiente” y aceptamos los términos y condiciones de licencia. Llegaremos entonces a la próxima pantalla en donde se nos presentan dos opciones:
- La primera nos sugiere realizar una actualización de Windows conservando datos los archivos, lo cual no anhelamos.
- Y la segunda nos sugiere una instalación personalizada, que es la que nos interesa para hacer un formateo completo e instalar el sistema operativo virgen.
Tras seleccionar esta opción se nos abrirá un asistente de particiones para nuestro disco duro, y la igual que ante podemos realizar varias cosas:
- (Opción rápida) Pulsar el botón “Borrar”, lo cual eliminará una a una todas las particiones existentes, quedando visible solo un “espacio sin adjudicar” que corresponde al disco duro completo. (esta opción no elimina los datos físicos del disco duro, solamente sobrescribirá estos). En este punto podemos pulsar en siguiente y Windows comenzará la instalación con una sola partición visible en el disco duro.
- (Opción lenta) Además podemos formatear cada una de las particiones que haya creadas con el botón “Formatear”, dejando así absolutamente limpio el disco duro de datos.
Tras esto, podemos hacer los pasos del punto anterior, o crear nuevas particiones del tamaño que deseemos. Nosotros sugerimos habilitar una partición para instalar el sistema y los programas de entre 100 y 200 GB y otra partición para guardar documentos. Windows creará una partición extra de 500 MB para uso exclusivo del sistema.
Tras seleccionar en que partición deseamos alojar Windows, la instalación comenzará. A partir de ahora no hace falta tocar nada, el PC se reiniciará repetidas veces hasta que te muestre el asistente de configuración del sistema, síntoma de que la instalación ha terminado.
A partir de aquí el procedimiento de configuración de Windows será prácticamente igual que el mostrado en la sección anterior de Completando la instalación.
Formatear Windows 10 usando un dispositivo USB
Creación de la unidad de instalación USB
En esta circunstancia lo que necesitamos es crear un dispositivo de instalación USB, y para esto vamos a usar nuevamente Windows Media Creation Tool.
Siguiendo los pasos anteriores en la ejecución de esta herramienta vamos a seleccionar “Unidad flash USB” en vez de “Archivo ISO”. Necesitaremos tener insertado el dispositivo de almacenamiento USB en el PC, para que en la próxima pantalla nos detecte el dispositivo. (en caso de tener varios dispositivos insertados seleccionar el que mejor nos convenga)
El dispositivo debe tener una capacidad de almacenamiento superior a 4 GB
Así comenzará el procedimiento de creación del USB con Windows 10. Se descargará desde la página de Microsoft y se almacenará en el dispositivo USB.
Arranque desde dispositivos USB
En esta circunstancia, del mismo modo que con el DVD, el PC necesitará ser capaz de arrancar desde un dispositivo USB antes que desde la instalación de Windows que hay en el disco duro.
Reiniciaremos nuestro PC OJO: con el dispositivo USB conectado, y accederemos nuevamente a la BIOS pulsando la tecla respectivo (Supr, F2, etc). En esta circunstancia seleccionaremos como primera opción “Removable Devices” o una opción semejante en función del tipo de BIOS.
Presionamos F10 para guardar los cambios realizados y reiniciar el PC. A partir de aquí el proceso será equivalente al de la instalación a través de DVD.
Validación de Windows
En cualquier método para formatear Windows 10 será necesaria la validación del producto durante o al final de la instalación. Para esto será necesario conseguir una licencia de Windows 10 y todavía no tienes a tu disposición de una. Es una buena manera de evitar problemas legales y mantener siempre activo tu Windows 10 y actualizado.
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¿Te animas a formatear el PC tú mismo e instalar Windows 10 si todavía no lo tienes? Si dispones de algún problema sólo debes de dejar un comentario.
