Frecuentemente hay conceptos económicos que pueden salirse de control, o confundirse con otros que, aún cuando parezcan iguales, de hecho no disponen nada que ver con ello. Eso es lo que pasa con la rentabilidad económica.
Este término es muy importante para compañías o negocios, dado que puede indicar de cierta forma la salud que tiene esa compañía. Por lo tanto si necesitas aprender más sobre la rentabilidad económica, te invitamos a leer lo que hemos preparado para ti.
¿Qué es la rentabilidad económica?
La rentabilidad económica es un concepto muy relacionado con las compañías. Para este caso, además se conoce como ROI, acrónimo de Return on Investmet. Se refiere a beneficio que obtiene una compañía o negocio por haber invertido. Dicho de otra forma, estamos hablando de la capacidad de una compañía para, mediante las inversiones que realiza, conseguir un beneficio sin necesidad de solicitar financiación.
Ahora bien, debes prestar atención que este beneficio se obtiene antes de descontar intereses e impuestos, de tal forma que el beneficio final puede ser menor, o inclusive no serlo. Es por esto que es esencial prestar atención este concepto, pero además otros relacionados con él que ofrecen más información.
Para calcular la rentabilidad económica se usa la próxima fórmula:
Rentabilidad económica = (BAII / Activos totales) x 100
Para este caso, el BAII es la utilidad bruta, antes de aplicar intereses e impuestos, dicho de otra forma, lo que obtiene la compañía antes de deducir gastos, impuestos e intereses. Y los activos totales son todos los activos que cuenta con una compañía, no solo los suyos.
Rentabilidad económica y financiera
Aún cuando muchos puedan considerar que la rentabilidad económica y financiera es la misma, lo cierto es que son dos términos absolutamente distintos.
Es por esto que te mostramos los dos conceptos para que te des cuenta de cuáles son las diferencias entre ellos.
Como hemos hablado antes, la rentabilidad económica son los beneficios «brutos» que se obtienen tras una inversión sin ningún tipo de financiación de por medio.
Por su parte, rentabilidad financiera, Además es conocido por su acrónimo ROE, que significa Rentabilidad sobre el capital. Estamos hablando de un indicador de que lo que hace es medir el beneficio neto con los fondos y el capital de una compañía o negocio. Dicho de otra forma, busca medir la viabilidad de la compañía hacia los socios, dado que lo que intenta es saber lo que gana cada persona en función de los fondos y capital de la misma.
De acuerdo con lo anterior, las principales diferencias entre rentabilidad económica y financiera serían las siguientes:
En el rentabilidad económica todos los activos se disponen en cuenta, dicho de otra forma, todos los recursos de la compañía, propios o ajenos. No obstante, en el caso de la rentabilidad financiera, solo prevalecen los recursos propios.
Puede haber una disparidad entre los dos retornos. Dicho de otra forma, a modo de ejemplo, la rentabilidad económica es positiva mientras que la rentabilidad financiera resulta en una cifra negativa. No es que las cuentas estén mal, pero sí tiene que ver con lo anterior.
Si tenemos en cuenta las fórmulas, hablamos de que el ROI se calcula de manera distinto al ROE. Así, mientras el ROE divide los beneficios netos por el patrimonio, en el ROI (Retorno económico) divide los activos totales, al mismo tiempo de que los beneficios no se contabilizan netos sino brutos.
Indicadores que miden la rentabilidad
La rentabilidad económica es de hecho un indicador de los más utilizados por las compañías para conocer el capacidad que tiene para conseguir beneficios. Pero no es el único indicador que se puede usar para medir la rentabilidad. En realidad, hay otros que pueden dar más información al respecto, como a modo de ejemplo:
- Indicador de rentabilidad neta. Ofrece una visión más «real», debido a que se basa en el beneficio neto, pero a la vez usa los activos totales, con los que los fondos son tanto propios como ajenos.
- Indicador de margen bruto. Para este caso, busca determinar una vinculación entre margen bruto y ventas.
- Margen operativo de rentabilidad. Además en las ventas, intente establecer la diferencia entre el beneficio de las ventas y las ventas en sí.
- Beneficio financiero. Donde se disponen en cuenta los beneficios netos y los fondos propios (activos).
Cómo aumentar la rentabilidad económica de una compañía
Una vez que conozca este término, la pregunta más importante que puede hacerse es cómo obtener que aumente la rentabilidad de un negocio.
Hay que dejar claro que esto no es fácil de obtener, pero tampoco imposible. Por ello, a continuación te dejamos una serie de consejos que pueden ayudarte a aumentar el ROI de tu negocio para conseguir un mayor beneficio bruto que así aumenta el neto.
- Incrementa el precio de tus productos. Sí, sabemos que es algo muy arriesgado, pero hace falta que puedas conseguir un mayor beneficio mediante los productos. Tampoco debes de pensar en una subida fuerte, a veces, con tan solo unos céntimos, obtienes buenos resultados. En realidad, es una práctica que llevan a cabo muchas compañías, como los supermercados, que suelen subir los precios de algunos productos varias veces al año. Lo hacen como mínimo, por unos centavos, pero las ventas brutas aumentan de forma muy positiva.
- Reduce los costos de producción. En caso de que no quieras subir el precio de los productos, debido a que puede implicar que no vas a comercializar lo que deberías, otra alternativa es bajar los costos de producción, dicho de otra forma, intentar abaratar esos productos para tener un mayor margen de beneficio.
- Bajar el precio de los productos. Sí, como antes te hemos aconsejado subir el precio, otra medida que puede aumentar la rentabilidad económica de una compañía es bajarla. De esta dinámica, lo que se pretende es que exista un aumento en las unidades de venta que implique un mayor beneficio pese a que el precio sea más barato (debido a que se venderán más).
