Los bienes corresponden a todos aquellos bienes que son físicos o que no pueden comprarse o venderse, dicho de otra forma, comercializado. A veces, para referirse a bienes, se puede usar el nombre de bienes, ambos son estupendamente válidos y sinónimos. Los bienes se consideran bienes económicos a los efectos de que puedan comercializarse. Generalmente son una parte parcial o total de la actividad económica en la que se desarrolla e intercambia. Es por este aspecto que los compradores y vendedores de mercancías basan sus relaciones comerciales y de intercambio de acuerdo a la naturaleza e interés que disponen. Este interés puede provenir de las características de la propia mercancía o de los objetivos que persiguen las compañías.
La capacidad de convertirse en un bien que se puede comerciar hace que las mercancías se consideren bienes que dinamizan el comercio y hacen funcionar la economía. Incluyen todos los bienes físicos como materias primas (cobre, avena, hierro …) o bienes no físicos (patentes, licencias, inclusive acciones de una compañía). El valor de la mercancía puede fluctuar con el tiempo. y como se aprecia en sus precios. Los factores que pueden influir en ellos suelen estar condicionados por la situación del mercado en ese momento. Para comprender qué factores influyen en sus precios, si pueden incidir al alza o a la baja o según la relevancia de una compañía, sigue leyendo. El post de hoy tiene como objetivo profundizar en los productos y comprenderlos en su totalidad desde los diferentes puntos de vista e intereses involucrados en ellos.
Factores que influyen en el precio de los bienes
El precio de los bienes puede seguir siendo alto o barato, pero en la mayoría de los casos sus precios fluctuarán con el tiempo. Todo esto va a depender de los diferentes factores que intervengan en ellos. Las más destacadas serían las siguientes:
- Por su abundancia. Esos bienes menos abundantes tienden a ser más caros, puesto que hay menos y son más valiosos. Si al mismo tiempo es mercancía imprescindible en la fabricación de algunos productos y no disponen sustitutos, hace que el precio suba todavía más. Por el contrario, una menor fabricación o menor interés en comercializarse hará que su precio baje a medida que haya menos demanda. Además contará la disponibilidad total de la mercancía. A modo de ejemplo, el paladio (utilizado a modo de ejemplo en convertidores catalíticos) es muy raro y su precio es alto, mientras que el agua es muy abundante y su precio es bajo.
- Si disponen sustitutos. En consonancia con lo anterior. Si los bienes son indispensables en la fabricación, elaboración o venta por sus características, suelen tener un precio más elevado. Especialmente si no se pueden usar otros bienes por sus características, esa exclusividad los hace valiosos. A modo de ejemplo oro. Si al mismo tiempo apareciera un nuevo bien que se pudiera vender, que además generara mucha demanda, y que solo se pudiera fabricar con oro, eso haría que el precio subiera todavía más.
- Por exclusividad. Estos derechos de exclusión regularmente se atribuyen a patentes o marcas comerciales. Estas restricciones para vender los bienes o servicios hacen que esos bienes además aumenten o disminuyan de valor. A modo de ejemplo, una licencia puede tener una validez de algunos años, del mismo modo que una patente, y después dar «rienda suelta».
- La logística utilizada. El precio de las mercancías puede estar sujeto al transporte, almacenamiento, lugar de origen, etc. Toda esta infraestructura y logística para comerciar con ellas puede hacer subir el precio en función de la ubicación final del negocio. Hay un momento en el que, dependiendo de las características y valor de alguna mercancía, las compañías pueden decantarse por modificar su estrategia en caso de que lo requieran mucho o poco para su actividad económica. Esto nos lleva al siguiente punto.
Los bienes en función de la visión empresarial
El hecho de que los productos tengan un precio más alto o más bajo dependerá de los factores mencionados previamente. No obstante, la «última palabra» radica más en el enfoque empresarial que se puede dar. Que vender una mercancía es más rentable o no para una compañía, además dependerá de sus márgenes de beneficio. Si la consecución de la mercancía está muy influenciada por el origen, una compañía (y dependiendo de su tamaño) puede desplazarse si de esta dinámica su producción se torna más eficiente y rentable. Por el contrario, la venta de sus productos o mercancías puede verse afectada o recompensada, dependiendo de la facilidad de su distribución. Elegir sobre estos cambios estratégicos dependerá de la visión y los objetivos de cada negocio.
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Inversión en materias primas
Esta estrategia y visión empresarial puede llegar a plantear hasta qué punto una mercancía es imprescindible o no, para continuar con el segmento, o para reinventarse, en función de la rentabilidad que pueda conseguir de su facturación final. Además influye en el precio que se paga por él y, por consiguiente, en la búsqueda de nuevas alternativas. En el caso más extremo, sin margen para poder prescindir de uno o más bienes con precios elevados, la compañía deberá tener muy clara su viabilidad y modelo económico.
Dependiendo de la posición de la compañía.
En resumen, no todas las compañías ofrecen sus productos o comercializan sus bienes al mismo precio. Un sector puede ser con precios regulados (a modo de ejemplo el del tabaco en España), pero como regla general una compañía suele fijar el precio ella misma. Esto hará que en ocasiones la consecución o distribución de la mercadería pueda resultar más o menos rentable. Si la facturación es alta con altos márgenes de beneficio, a modo de ejemplo, Apple en comparación con las otras compañías de teléfonos inteligentes, tiene más margen de maniobra.
Otro ejemplo podría ser el de una compañía dedicada a la extracción de oro. No todos invierten el mismo presupuesto para conseguir las onzas de oro. Aquellos mineros cuyo presupuesto para conseguir la misma cantidad sea menor podrían ver caer el precio del oro y aún cuando fueran menos rentables lo seguirían siendo. Por el contrario, quienes deban invertir fuertemente en la minería de oro serían los primeros en verse perjudicados si ven que baja el precio de la materia prima que desean repartir.
