Sea cual sea el caso, cuando un inquilino va a firmar un contrato de alquiler de una casa, tiene que saber muy bien qué va a firmar al contrario entre las dos partes. Algo que no siempre ocurre debido al poco entendimiento que existe en los inquilinos sobre el Ley de arrendamiento urbano (LAU). Donde sea necesario conocer cuáles son sus derechos, obligaciones en base a la normativa vigente que regula el régimen de alquiler en vivienda en España.
Uno de los aspectos donde la polémica es mayor es diferenciar lo que de hecho es un depósito y una fianza. Debido a que en efecto, no es lo mismo pese a sus diversos coincidencias. Son conceptos diferentes que hay que saber diferenciar en el momento de formalizar el contrato de alquiler del apartamento. No es sorprendente que pueda dar lugar a graves discrepancias entre el propietario y el propio inquilino. Porque se trata de una cantidad que se entrega en el momento exacto de realizar la transacción inmobiliaria, justo antes de tener acceso a vivir por la segunda figura de este procedimiento.
¿Son el depósito y la fianza lo mismo?
No cabe duda que uno de los principales inconvenientes que disponen los nuevos inquilinos al tener acceso a vivir en un pio es el diferencia entre depósito y depósito. No será muy difícil diferenciarlos de ahora en más. Para que tengas más claro lo que estás pagando a la otra parte y cuáles son los derechos y obligaciones que recibes en ambas operaciones. En particular, tras los cambios que se han producido en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Y que además inciden en los aspectos relacionados con la fianza y la garantía en el procedimiento de alquiler del piso u otro inmueble.
Depósito en el alquiler
Es el término más aceptable para los usuarios puesto que es muy común que se solicite al tener acceso a vivir en un piso o departamento. En este aspecto, hay que explicar que el arrendatario está obligado a entregar a la otra parte el vínculo legal. Pues bien, la cantidad que estipula la legislación es un mes de alquiler, que se entregará al propietario. Cabe explicar que hasta la entrada de la nueva normativa este pago podría representar varios pagos mensuales. Es una cantidad que sirve de garantía ante posibles incumplimientos por parte del inquilino. Además para protegerse de los daños que puedan ocurrir en el hogar.
Si todo procede con total normalidad, esta cantidad (depósito) será devuelta al inquilino en los días siguientes al vencimiento del contrato. Para lo cual, el dueño de la casa comprobará que todo el contenido sea el mismo que en el momento de tener acceso a vivir. Tendrás un plazo de hasta 15 días para su devolución y de no ser así, tendría que hacerse cargo el pago de sus correspondientes intereses, tal como lo recauda la Ley de Arrendamientos Urbanos. Sea cual sea el caso, es un concepto que no ofrece demasiadas dudas a propietarios e inquilinos.
Condiciones para recuperar el depósito
Sea cual sea el caso, se deben producir una serie de condiciones para que este procedimiento se desarrolle sin problemas para ambas partes del procedimiento. Esto es muy importante para evitar determinadas incidencias que puedan perturbar esta transacción al momento de salir de la casa por parte de los inquilinos. Y que son simplemente los siguientes que os exponemos a continuación:
- Notificar al propietario en tiempo y forma de la decisión de dejar la propiedad.
- Devuelve la casa en el mismo estado en el que lo conociste por primera vez posteriormente de firmar el contrato
- No tengo deudas o pagos pendientes en rentas mensuales o en suministros contratados.
Si se cumplen todos estos compromisos, no cabe duda de que el depósito se recuperará en muy pocos días. Porque se trata de una operación muy común y se ejerce en casi todos los contratos. Aún cuando es opcional de la decisión que deberá el dueño de la propiedad privada. En este aspecto, hay que prestar especial atención a lo que se define en el contrato. Debido a que puede incluir una cláusula que indique que, sí posteriormente de los primeros seis meses, el apartamento está abandonado antes de que se cumpla la fecha final del contrato, disponen derecho a quedarse con la parte respectivo de la fianza. Es un caso especial, pero suele pasar con cierta frecuencia.
¿Qué son los depósitos de seguridad?
Aún cuando muy parecido al anterior, no es lo mismo. Si no, por el contrario, existen diferencias sustanciales que debes saber a partir de estos precisos momentos. De acuerdo con la vigente Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), un propietario puede solicitar un depósito de estas características, como garantía adicional, a los futuros inquilinos. Su objetivo es protegerse de posibles incumplimientos en las mensualidades o ante problemas en la casa. Sea cual sea el caso, es un concepto no tan común como el anterior y es menos usual que se formalice entre ambas partes.
En este entorno general, es muy importante es importante que sepas desde el primer momento lo que estás pagando en la operación. Dicho de otra forma, si es un depósito o por el contrario es una garantía. Debido a que en el primer caso es la cantidad que el inquilino debe entregar al arrendador. No es como se puede pensar en un pago mensual, sino por el contrario es un cantidad pactada entre ambas partes. Con el resultado de que no se puede superar en ningún caso el importe semejante a dos pagos mensuales de alquiler. No podrán cobrarle cantidades superiores puesto que se incumpliría la normativa vigente.
Otra característica que diferencia el depósito del bono es que el primero de ellos no debe entregado al órgano competente de la Comunidad Autónoma. Pero por el contrario, quedará bajo la custodia del propietario. Esta es una diferencia sutil que debe tenerse en cuenta para que todo el procedimiento se desarrolle sin problemas. Sea cual sea el caso, no es muy común actualmente que los propietarios pidan el depósito. En la mayoría de operaciones suelen decantarse por el depósito por ser un movimiento más cómodo y comprensible para ambas partes del procedimiento en el alquiler de un apartamento.
Devolución del depósito
Este es otro aspecto que tendrá que estar muy pendiente puesto que tiene un mecanismo distinto al del depósito. Para este caso específico, se devuelve al final de la vinculación. Pero siempre y cuando no existan deudas pendientes por parte del residente. Tampoco que se haya causado un incumplimiento contractual del contrato. Así como no debe haber daños o incidencias en el suelo, provocadas por un mal uso del mismo. Si todo se realiza correctamente, el importe de la fianza deberá devolverse unos días posteriormente de terminado el contrato de alquiler.
Con estas explicaciones de ahora en más tendrás más claro cuál es uno u otro concepto. Para que de este modo, sin sorpresas de última hora eso puede ocasionarle algún otro problema con estos pagos en el alquiler de la casa. Algo que es comprensible cuando no quedan claros estos conceptos que están escritos en el contrato entre ambas partes en el procedimiento de cesión inmobiliaria.
Y sea cual sea el caso, se pueden usar para que pueda surgir cualquier problema o conflicto entre el inquilino y el propietario. Algo que debería evitarse con la compresión de estos dos términos. Más allá de otra serie de consideraciones más técnicas que serán objeto de otro tratamiento en diferentes posts. Pero para terminar, son conceptos que no deben confundirse de ninguna manera para evitar incidencias en la formalización de pagos.
